La protagonista de esta historia es Gianna, una joven que se
ha criado con su abuela en la trastienda de La Cucina dei Fiori, un
establecimiento de gastronomía italiana en Barcelona. Apenas conoce su pasado,
ni la razón de la peculiar ausencia de hombres en su familia. Pero nada de eso
parece tener importancia hasta que la muerte de su abuela, cuando todo parece desmoronarse,
dejándola sola y desorientada. Entre las pertenencias de esta, encuentra la
llave de un molino situado en un pequeño pueblo al norte de Italia y el diario
incompleto de su bisabuela, Anice. Cuando todo su mundo parece venirse abajo,
Gianna encuentra en la historia de su bisabuela la inspiración para volver a
empezar, así emprende un viaje a Italia en busca de sus raíces.
A través de este viaje conocemos a Anice, su conexión casi
mágica con la naturaleza, su historia de amor truncada por el estallido de la
Gran Guerra y los emocionantes motivos por los que tuvo que abandonar su hogar
y empezar de nuevo en otro país. Pero también acompañamos a Gianna en una
travesía de redescubrimiento personal y de lo que verdaderamente importa en la
vida: el amor, la amistad y un lugar al que llamar hogar.
Lo que empieza con una historia bastante plana y sencilla se
vuelve realmente interesante según Gia descubre la historia de su bisabuela mientras
va analizando sus propias existencias. Además, las historias de los personajes secundarios
como su hermano o los habitantes de Castelupo, cobran especial importancia según
se desarrolla la trama, incluso ayudan a Gia a entender su propio mundo.
La historia es bastante entretenida, llena de aventuras y
secretos que se descubren muy poco a poco. Cada capítulo está titulado según
una receta que desarrollan en ese capítulo, por lo que se da gran importancia a
la cocina, que es lo único que les queda de su abuela. El final es bastante
bonito, donde todo parece encajar en una historia llena de cabos sueltos y
misterios.
Carlota Bruna nos explica en el prólogo por qué somos la
última generación que puede salvar el planeta con datos actuales, las consecuencias
que tienen nuestros actos y por último nos presenta a las autoras que forman
este libro.
El primero de los manifiestos es por los animales, por
Connie Isla, en el que nos explica la importancia de consumir alimentos
vegetales y su repercusión para el medio ambiente, desde su propia experiencia a
través de datos sobre la producción y el consumo. Ella, que se declara vegana,
nos explica cómo empezó a serlo poco a poco y todas las excusas que somos capaces
de ponernos antes de intentarlo si quiera.
El segundo de los manifiestos es por el turismo sostenible,
aquí Mónica Rosquillas nos narra desde su propia experiencia la importancia de
no contaminar los países, ciudades, lugares a los que nos movemos desde los
transportes que usamos hasta los materiales que vamos desperdiciando.
El tercer manifiesto es por la justicia climática, y en él
Claudia Ayuso nos narra una historia donde el agua es el tesoro más preciado,
algo por lo que los hombres están dispuestos a pelear. Con este relato, nos
pone de manifiesto las desastrosas consecuencias que tiene para otros países
más pobres los acuerdos que se toman desde los países más ricos. Y es que la
peor parte del cambio climático es para aquellos países sin recursos para gestionar
la crisis climática.
El cuarto manifiesto es por el residuo cero y Patricia Ramos
nos da miles de ejemplos sobre las cantidades de plástico y materiales no
reutilizables que usamos día a día simplemente porque no hemos investigado un
poco. Con un poco de ayuda, podemos encontrar miles de productos reutilizables,
ecológicos e incluso hechos con materiales biodegradables que nos proporcionan
el mismo servicio, pero sin dejar huella residual.
El último de los manifiestos, por Marina Matija, nos une en
una serie de sencillas ilustraciones todas ideas resumidas de los anteriores
manifiestos. Sencillo y visible para que todo el mundo lo entienda.
Este libro ilustrado cuenta la historia de Diana, una sirena
hija de la Luna que al cumplir la mayoría de edad decide salir a la superficie
para vivir como los humanos. En el campus universitario coincide con Edlyn,
Mako, Isla y Lucas, otros seres como ella. Bajo las aguas de la laguna, Diana
siempre había estado sola, pero ahora tiene grandes amigos con los que
compartir su día a día. Además, está Eiden, un humano muy simpático al que
tiene ganas de conocer más, sin embargo, su amistad con él podría hacer
peligrar la vida de todas las sirenas y tritones del planeta.
Entre tanto, en el campus están pasando cosas de lo más
extrañas. Los alumnos desaparecen continuamente, e Isla sospecha que detrás de
esto están las merrows, otra especie de sirenas capaces de arrebatar las almas
de los humanos. Pero hace muchos años que las merrows respetan el pacto de paz
establecido por el consejo de la laguna; ¿por qué lo tendrían que romper justo
ahora?
Todo el mundo parece esconder secretos en esta historia. Con
un final bastante inquietante, Laila nos deja expectantes para saber cómo se
desenvolverá esta mágica historia. Sus ilustraciones son preciosas, llenas de
color y luminosidad, que ayudan a conocer este mundo tan misterioso y estos
seres mágicos.
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