La protagonista de este cómic es Olivia, una chica que está obsesionada con los alienígenas, para ella son reales, y vuelve, como cada verano, al pueblo de sus padres donde podrá ver a su abuela y sus amigos de siempre. Todo parece indicar que será un verano tan común como los anteriores, pero este año algo ha cambiado. Un equipo de investigación del canal televisivo de más audiencia se ha instalado en el pueblo buscando algo sobrenatural basado en habladurías de los más viejos del lugar, algo extraño ocurre con la plantación. Una noche, cuando todo parece estar tranquilo mientras juegan juntos, un apagón general en el pueblo los deja sin luz durante varios días y la amistad de los chicos se turba.
La escritora e ilustradora Cristina Triana nos ofrece un simpático cómic con ilustraciones adorables y una entrañable historia de amistad y valentía. Cada personaje tiene una personalidad muy distinta y podemos apreciarlo cada vez que hablan. El cómic es muy sencillo y corto, prácticamente lo devoré en un rato, por lo que es perfecto para principiantes en cómics como yo.
Un cómic donde la protagonista es una chica de pueblo, joven y con ganas de vivir experiencias nuevas, que se muda a la ciudad dejando a sus padres para compartir piso mientras hace prácticas en una empresa de publicidad. Sus primeras decepciones vienen al descubrir que la vida en la ciudad no es tan atractiva como parecía, pero nuestra Moderna sabe reponerse y pelear por un lugar donde alojarse, trabajar y enamorarse. Bueno, por lo menos intentarlo, porque la vida está sembrada de flores, pero los capullos abundan.
Moderna los va describiendo a través de su experiencia propia con dichos sujetos. Los hay egoístas, avaros, falsamente liberados o pegados aún a las faldas de su
madre. Los hay que te cuentan mentiras, y otros que son demasiados sinceros, y
unos cuantos que te piden que te abras de corazón y piernas sin rechistar. También aparecen sus amigos, dos hermanas muy especiales y una madre que quiere
lo mejor para su hija, aunque no lo haya tenido para ella. Moderna es una
romántica que dice no creer en el amor, pero que se deja llevar cuando aparece
algún chico.
Es un cómic sencillo que se lee rápido y en que encontrarás
algún capullo con el que seguro que has tenido la mala suerte de cruzarte.
Moderna de pueblo nos hace pasar un rato divertido a la vez que nos abre los
ojos para que tengamos cuidado con quién nos enamoramos. El lenguaje es
sencillo y las ilustraciones totalmente al estilo de su creadora, Raquel
Córcoles, aportan mucha simpatía y gracia a la historia de esta pobre chica que
va de capullo en capullo.
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